viernes, 15 de marzo de 2013

POR UN BACHILLERATO DEPORTIVO

Bachillerato deportivo



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Por lo regular nos da mucho trabajo prestarle atención a las cosas que resultan importantes para la República Dominicana.  Podríamos quizás justificarlo con decir que así se comporta el subdesarrollo.
Ha sido más que obvio que por la vía de los deportes muchos de nuestros jóvenes han encontrado una salida económica y con ello han podido también reivindicar a sus familias.
El béisbol profesional  ha sido una de esas fuentes extraordinarias para encontrar soluciones, tanto en las temporadas en los Estados Unidos, en Japón, México y  Taiwán, por ejemplo, pero igualmente en las escuelas que esos equipos de Grandes Ligas tienen en nuestro país para captar y afinar jóvenes talentos en la pelota.
El último contrato fabuloso ha sido el del jugador dominicano Alfonso Soriano, que acaba de firmar por 136 millones de dólares por ocho temporadas con Los Cachorros de Chicago.
Hemos planteado la necesidad de auspiciar en el sistema educativo nacional el bachillerado deportivo, como una forma de facilitar de manera educada la formación de nuestros jóvenes con talentos para las distintas disciplinas deportivas.
Las autoridades sólo parecen alegrarse cuando estas cosas suceden, pero no se han animado a promover una redimensión de los deportes en la República Dominicana.  El Gobierno, y sobre todo el Comité Olímpico Dominicano (COD), deben de asumir una transformación para que nuestros atletas puedan estudiar formándose en los deportes, los que han dejado de ser sólo ejercicio de recreación, sino también fuentes de reivindicación económica para muchas familias dominicanas.
Difícilmente las profesiones convencionales permitan que honestamente alguien formado en ellas pueda tener acceso a tanto dinero, como gana por ejemplo un buen pelotero.
Crear el bachillerato deportivo es una necesidad inaplazable, por lo trascendente que resulta para miles de jóvenes en nuestro país.


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