Cashman dijo que el dueño de los Yanquis, Hal Steinbrenner, le pidió hablar con Rodríguez ayer en Tampa, Florida, y reiteró que la información sobre su lesión sólo debía ser difundida por el equipo, no por los jugadores en las redes sociales.
Poco antes del primer lanzamiento del juego nocturno de Nueva York, que recibía a Texas, el portavoz de los Yanquis, Jason Zillo, dijo a la prensa que Rodríguez llamó a Cashman alrededor de las 5:30 de la tarde y que ambos charlaron por aproximadamente media hora.
Todos “entienden plenamente los protocolos y procedimientos implementados”, dijo Zillo, quien aseguró que Cashman y A-Rod sostuvieron una “conversación saludable y constructiva. Todos están en la misma sintonía y vamos a comunicarnos y a trabajar juntos para tener a Álex de vuelta lo más pronto posible”. Horas antes, el gerente general había dicho que Rodríguez no respondió a sus intentos por comunicarse con él durante la noche del martes.
El toletero tuiteó esa noche y dijo que el cirujano que lo atendió de su problema de cadera le había dado el visto bueno para participar en juegos como parte de su programa de rehabilitación. El mensaje irritó a Cashman porque los médicos del equipo no autorizaban todavía que Rodríguez jugara.
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