Por supuesto, estamos hablando del mejor bateador designado de todos los tiempos y de un jugador que a un mes de cumplir 38 años de edad juega un rol esencial en la alineación de uno de los clubes más ofensivos del béisbol.
Hablamos de uno de 39 peloteros -- Alex Rodríguez y Albert Pujols los únicos otros activos-- con 2,000 hits, 400 jonrones y 1,400 carreras impulsadas de todos los tiempos en Grandes Ligas y uno de los bateadores más productivos y decisivos en la historia de los playoffs. Además, de un nueve veces Todos Estrellas que ha sido protagonista en los dos campeonatos que ha ganado Boston en los últimos 10 años, despues de una espera de casi un siglo.
No obstante de su brillante expediente de 17 temporadas --11 en Boston-- el nombre de Ortiz generalmente no es asociado con el Salón de la Fama de Cooperstown, diferente a como ocurre con otros jugadores que han hecho menos en el terreno. ¿Subestimado?
"No sé. A lo mejor sí, a lo mejor no", dijo Ortiz a ESPNdeportes.com en el Tropicana Field de St. Petersburg, antes del tercer partido de la Serie Divisional de la Liga Americana contra los Tampa Bay Rays.
"No me enfoco en eso, trato de estar atento a lo que pueda traer a la mesa para ganar juegos y a lo que digan mis compañeros", dijo Ortiz.
"Lo que uno tiene que hacer es trabajar y dejar a los otros que hablen. A veces pienso en eso, pero prefiero evitar controversias. Esto no es para siempre, quizás el día que falte alguien note el hueco que tapaba", dijo.
No hay dudas de que con el bate, el discurso de Ortiz es altisonante. El quisqueyano despachó dos cuadrangulares contra el zurdo David Price el sábado para acercar a los Medias Rojas a un triunfo de su primera final del joven circuito desde el 2008.
Fue el primer juego de playoffs de dos jonrones para Ortiz, quien batea .283 (254-72) en 68 encuentros de postemporada con Minnesota Twins y Boston. El "Big Papi" es el líder de todos los tiempos de los Medias Rojas en eliminatorias en hits (64), jonrones (14), dobles (16), anotadas (43), impulsadas (45), total de bases (126) y bases por bolas (42).
En el 2013, Ortiz bateó .309 con 30 jonrones y 103 carreras impulsadas, apenas uno de tres bateadores de Grandes Ligas-- junto al venezolano Miguel Cabrera y el norteamericano Paul Goldsmith-- que bateó .300 con 30 vuelacercas y 100 impulsadas en la temporada.
En su línea general dice que batea .287, con 431 jonrones, 521 dobles y 1,429 remolques y que está bajo contrato hasta el 2014. Por la forma en que ha estado haciendo swings este año, no sería nada raro que se quede por los alrededores el tiempo necesario para alcanzar los 500 jonrones, 600 dobles y 1600 impulsadas.
"Esas no son mis preocupaciones ahora mismo, tengo otro año de contrato y uno no se pone más joven", dijo Ortiz, quien está empatado con Ted Williams con siete temporadas de 30 jonrones y 100 remolques en Boston. "Ahora quien está en la posición de decidir soy yo, no el equipo. Dios me ha bendecido con mi carrera y no puedo pedir más. Además, este equipo me ha tratado bien en ese sentido, ya decidiré cuando acabe el contrato si me interesa seguir jugando", agregó.
"Si el cuerpo me dice que sí, entonces intentaré seguir jugando", dijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario