miércoles, 8 de mayo de 2013

Ubaldo Jiménez da muestras que no es caso perdido


Justo cuando parecía que Ubaldo Jiménez no tenía remedio alguno, el derecho dominicano ha empezado a mostrar destellos del pitcher dominante que hace tres años lanzó un juego sin hits y se ganó la oportunidad de abrir un Juego de Estrellas.
El "Ubaldo malo" eclipsó al "Ubaldo bueno" desde que fue transferido de los Rockies de Colorado a los Indios de Cleveland en 2011.
Su efectividad de 5.40 el año pasado fue la tercera peor en Grandes Ligas, y la quinta más alta de un abridor en la historia de la franquicia de los Indios.
Su 2013 comenzó igual de pésimo al permitir 18 carreras en 11 innings al enfrentar a los Yanquis, Medias Rojas y Astros en tres salidas seguidas para que su efectividad se dispara por encima de 10.00.
Con 29 años y sin haber sufrido ninguna lesión de gravedad en su trayectoria de ocho campañas, Jiménez lucía como un caso perdido.
Sin embargo, tras hilvanar un par de buenas aperturas, Jiménez ha vuelto a ilusionar a los Indios.
¿Será que Jiménez ha encontrado la manera de evitar derrumbarse ante el primer momento de adversidad en el montículo?
La última señal alentadora de un cambio positivo se produjo la noche del lunes, cuando toleró dos carreras y cuatro hits al cubrir cinco innings y dos tercios ante Oakland para dejar en 2-2 su foja. Con ocho ponches, Jiménez superó la barrera de los 1.000 en su carrera. Lo hizo contra la paciente tanda de bateadores de los Atléticos, primeros en las mayores en carreras anotadas y extrabases.
En su previa apertura, Jiménez colgó siete ceros en Kansas City.
"Se siente bien poder competir y darle a tu equipo la oportunidad de ganar", dijo Jiménez.
Mejor tarde que nunca tanto para los Indios como Jiménez, quien cumple la última temporada de un contrato de tres años.
El manager Terry Francona puso mucho énfasis durante la pretemporada en el concepto de borrón y cuenta con Jiménez, luego que en 2012 lideró la Liga Americana en derrotas (17) y quedó segundo en bases por bolas (95).
Deseosos de recuperar el nivel óptimo de un pitcher capaz de darles aperturas de calidad con regularidad, el coach de pitcheo Mickey Callaway viajó un par de veces a la República Dominicana para establecer afinidad con el derecho.
El plan fue básico. Por un lado, obvio, hay que tirar strikes. Pero que trabaje con rapidez, que ponga en uso el slider y la curva junto a su recta sobre las 92 millas por hora.
Los recientes resultados han entusiasmado a los Indios: "Ha pasado de algo alentador a tremendamente excitante", dijo Francona.

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