Con el escándalo de Biogénesis, de las suspensiones a peloteros que han usado sustancias para mejorar el rendimiento y la constante persecución del comisionado Bud Selig contra quienes usen esteroides, ¿No sería mejor permitir el uso de esteroides y evitar así volver a tocar el tema del dopaje?
Muchos creen que legalizando algo prohibido se acaba el problema de hacer trampa para obtener dicho producto, paso así con el alcohol, se está analizando legalizar las drogas para terminar con el narcotráfico y sus secuelas, pero, ¿Sería lo ideal en el deporte?
Conversaba con mi pareja hace unas noches, sobre el porqué no era permitido el uso de esteroides y así se evitaban los escándalos mediáticos que le hacen daño a este deporte, le decía el asunto es simple, permitir el uso de esteroides sería como firmarle una sentencia de muerte a una persona, ya que usar estas sustancias desencadena varias enfermedades en el organismo humano capaces de producir la muerte.
La sustancia más usada en MLB, la Hormona de Crecimiento Humano (HGH por sus siglas en inglés) produce síntomas positivos en el cuerpo, ayuda a reducir la fatiga, aumenta la capacidad y el desempeño físico, aumenta la energía; ideal para un pelotero que juega 162 partidos en una temporada con muy poco descanso, ¿Genial, no? La verdad es que las consecuencias que podría producir este esteroide son muy peligrosas, ya que puede provocararritmia, un riesgo aumentado de desarrollar diabetes, experimentar deformidades en las articulaciones y en el rostro, así como también el comienzo de la falta de funcionamiento de la glándula pituitaria, entre otras.
Los esteroides anabólicos pueden producir como consecuencia de su uso abusivo lo siguiente, desarrollo de los senos, calvicie, atrofia testicular, ataques al corazón y al cerebro, tumores hepáticos (enfermedades serias al Hígado), quienes abusan de los esteroides a riesgo de contraer infecciones virales potencialmente mortales como el VIH y la hepatitis B y C.
Los esteroides nunca deben ser parte del deporte, ya que usarlos sencillamente es hacer trampa, los jugadores deben jugar de acuerdo a sus plenas condiciones físicas, no con ayuda de sustancias externas, sino con la disciplina necesaria en el terreno, pero sobre todo con su talento innato.
Entendemos que las Grandes Ligas del Béisbol deben endurecer su política antidopaje, estableciendo sanciones drásticas a quienes usen esteroides, tales como suspensión de tres temporadas sin goce de sueldo por dar positivo la primera vez y ser suspendido de por vida sin acceso a ningún otro deporte si da positivo por segunda ocasión.
Mientras las sanciones sean blandas y flexibles, los jugadores seguirán abusando de sustancias para conseguir grandes contratos, ya que ni 50, ni 100 partidos impedirían una gran firma multianual.
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